viernes, 24 de julio de 2009

Igor Stravinsky - Petruska - La Consagración de la Primavera

Con Stravinsky doy por cerrado este ciclo de compositores rusos. No podía poner el broche de oro nadie más que él.
Stravinsky es tal vez (por no aventurar un juicio demasiado rotundo) el más grande compositor ruso de todos los tiempos. Modernista, neoclásico, todo lo fue con los logros que solo un gran maestro puede obtener.
Les dejo la biografía de Stravinsky seguida por el argumento del ballet Petrushka.
En cuanto al de "La consagración de la primavera" no es más nada menos que la sucesión de cuadros coriográficos, sin el argumento acostumbrado de un ballet.
Cuenta una antigua historia rusa, donde cierta doncella es escogida para salvar la tierra mediante una danza que deberá ejecutar hasta morir.
 

Igor Stravinsky

 

(Oranienbaum, Rusia, 1882 - Nueva York, 1971) Compositor ruso nacionalizado francés y, posteriormente, estadounidense. Una de las fechas clave que señalan el nacimiento de la llamada música contemporánea es el 29 de mayo de 1913, día en que se estrenó el ballet de Stravinsky La consagración de la primavera. Su armonía politonal, sus ritmos abruptos y dislocados y su agresiva orquestación provocaron en el público uno de los mayores escándalos de la historia del arte de los sonidos.

 

 

Igor Stravinsky

 

Autor de otros dos ballets que habían causado sensación, El pájaro de fuego (la obra que lo dio a conocer internacionalmente en 1910) y Petrushka, el citado día de 1913 Stravinsky se confirmó como el jefe de filas de la nueva escuela musical. Sin embargo, él nunca se consideró un revolucionario; de manera similar a Picasso en el campo de las artes plásticas, el compositor se caracterizó siempre por transitar de un estilo a otro con absoluta facilidad, sin perder por ello su propia personalidad. El ruso, el neoclásico y el dodecafónico son, a grandes rasgos, los tres períodos en los que puede dividirse la carrera compositiva de este maestro, uno de los referentes incuestionables de la música del siglo XX.

 

Alumno de Nikolai Rimski-Korsakov en San Petersburgo, la oportunidad de darse a conocer se la brindó el empresario Sergei Diaghilev, quien le encargó una partitura para ser estrenada por su compañía, los Ballets Rusos, en su temporada parisiense. El resultado fue El pájaro de fuego, obra en la que se advierte una profunda influencia de su maestro en su concepción general, pese a lo cual apunta ya algunos de los rasgos que definirán el estilo posterior de Stravinsky, como su agudo sentido del ritmo y el color instrumental.

 

Su rápida evolución culminó en la citada Consagración de la primavera y en otra partitura destinada al ballet, Las bodas, instrumentada para la original combinación de cuatro pianos y percusión, con participación vocal. En estas obras el músico llevó al límite la herencia de la escuela nacionalista rusa hasta prácticamente agotarla.

 

Su estilo experimentó entonces un giro que desconcertó a sus propios seguidores: en lugar de seguir el camino abierto por estas obras, en 1920 dio a conocer un nuevo ballet, Pulcinella, recreación, a primera vista respetuosa, de la música barroca a partir de composiciones de Giovanni Battista Pergolesi.

 

Comenzaba así la etapa neoclásica, caracterizada por la revisitación de los lenguajes del pasado, con homenajes a sus compositores más admirados, como Bach (Concierto en re), Tchaikovsky (El beso del hada), Haendel (Oedipus rex), Haydn (Sinfonía en do) o Mozart (La carrera del libertino) y obras tan importantes como el Octeto para instrumentos de viento, la Sinfonía de los salmos o el ballet Apollon Musagète.

 

En ellas Stravinsky abandonó las armonías disonantes y la brillante orquestación de sus anteriores composiciones para adoptar un estilo más severo y objetivo –el neoclasicismo, de hecho, nació como una oposición al arrebatado subjetivismo del Romanticismo y el expresionismo germánicos–, estilo, sin embargo, que no excluía cierto sentido del humor en su aproximación al pasado.

 

Con la Sinfonía en tres movimientos y la ópera La carrera del libertino concluye esta etapa, tras la cual Stravinsky volvió a sorprender al adoptar el método dodecafónico sistematizado por su colega y rival Arnold Schönberg, aunque eso sí, a la muerte de éste. De nuevo un ballet, Agon, señaló la apertura de este nuevo período, en el que sobresalen títulos como Canticum sacrum, Threni, Monumentum pro Gesualdo y Requiem Canticles, ninguno de los cuales ha obtenido el nivel de aceptación de las obras de las dos épocas precedentes. Fallecido en Estados Unidos, sus restos mortales fueron inhumados en Venecia.

 

 

Argumento de Petrushka

 

Escena I

 

La acción empieza en San Petesburgo, durante la Semana de la Mantequilla, una especie de pre-carnaval colorista ruso. Los ritmos cambiantes y la orquestación describen el bullicio y la fiesta de la feria. Aparece un organillo y una muchacha se pone a bailar, entreteniendo al gentío. Unos tamborileros anuncian la llegada del Mago Oriental, que cautiva y atrae la atención de la audiencia. El Mago se para frente a su teatrillo, la cortina se descorre y se descubren las marionetas inertes de un Moro, de una Bailarina y de Petrouchka.

 

El mago lanza un hechizo con su flauta; las marionetas cobran vida, abandonan sus perchas y bailan una vigorosa danza rusa, para sorpresa de todos los presentes. Petrouchka y el Moro están enamorados de la Bailarina, pero esta muestra una clara preferencia por el Moro.

Petrouchka intenta agredir al Moro, tras lo cual es reprendido por el Mago que lo encierra en su cuarto.

 

 

 Escena II

 

Dentro del cuarto, se observa que Petrouchka, a pesar de ser una marioneta, tiene emociones completamente humanas: le guarda rencor al Mago por haberlo encerrado, y está enamorado de la Bailarina.

 

En una de las paredes hay en alto un retrato del Mago, cómo para recordar a Petrouchka que es una marioneta. Esto enfurece a Petrouchka, que levanta sus puños contra el cuadro. Luego intenta escaparse, pero no lo consigue.

 

El Mago mete a la bailarina en la habitación de Petrouchka. Petrouchka le declara su amor de forma rídicula, torpe, incluso violenta. La bailarina, entre asqueada y asustada, lo rechaza. El mago la saca de allí, pues la habitación es demasiado poco confortable por la forma cruel que tiene el Mago de tratar a Petrouchka. Éste se da cuenta de que la va a llevar a la habitación del moro, lo cual hiere aun más su débil sensibilidad.

 

 

Escena III

 

La habitación del Moro. Mucho mejor decorada que la de Petrouchka, mucho más confortable, con animales, plantas, frutas, un lecho...

 

El Moro, tumbado en su lecho, juega dándole vueltas a un coco. Intenta partirlo con su cimitarra, pero falla y entonces llega a la conclusión de que debe ser un dios, y lo adora.

 

El Mago mete en la habitación a la Bailarina, que entra la Bailarina, danzando y con una trompeta de juguete. Baila un vals con el Moro. La Bailarina acepta las cortesías y el confort que le ofrece el Moro y se sientan juntos.

 

Petrouchka, muerto de celos, rompe su encierro y entra a la habitación del Moro, interrumpiendo el cortejo. Petrouchka ataca al Moro, pero pronto se da cuenta de que es demasiado pequeño y débil. Corre por su vida, perseguido por el Moro y su cimitarra, y sale de la habitación.

 

 

Escena IV

 

Escena final. Cae la tarde. Mientras ocurría todo lo anterior dentro del teatro, la fiesta continúa en la feria. Una serie de personajes aparecen por el escenario, empezando por una danza popular de las nodrizas, seguidas de un hombre y su oso amaestrado, un grupo de gitanos, hombres con máscaras y disfraces. Cada vez más oscuro.

 

Cuando la fiesta está llegando a su apogeo, se oye un grito desde dentro del teatro. Petrouchka sale corriendo y atraviesa la escena, seguido del Moro y la cimitarra. La gente se horroriza cuando el Moro le abre la cabeza a Petrouchka de un corte. Petrouchka muere.

 

Cada vez más oscuro. Envían al guardia a buscar al Mago, el cual levanta el cuerpo de Petrouchka, que ahora no es más que una marioneta, calmando así los ánimos del público.

 

A medida que anochece la gente se dispersa. El Mago, solo, carga entonces con el cuerpo Petrouchka hacia el teatro. Aparece el espíritu de Petrouchka en el tejado, gritando atormentado contra el Mago. El Mago huye con una última mirada temerosa por encima del hombro. En la escena sólo quedan el espíritu y el cuerpo de Petrouchka, dejando a los espectadores con la duda de cual es el real.

 

 

 

Igor Stravinsky - Petrushka, La Consagración de la Primavera

 

Sello discográfico: Supraphon

Intérpretes:

Orquesta Filarmónica checa

Director: Karel Ancerl

 

Formato: Mp3

BitRate: 192 KbpS

 

Lista de Tracks

 

01 - Verbena en la Semana de Carnaval

02 - La barraca del charlatán - Danza rusa

03 - El cuchitril de Petrushka

04 - En el cuchitril del moro - Danza de la bailarina

05 - Vals_ La bailarina y el moro

06 - Verbena en la Semana de Carnaval

07 - Danza de las niñeras

08 - Danza del campesino y el oso

09 - Danza de los gitanos

10 - Danza de los cocheros y los palafreneros

11 - Máscaras

12 - Pelea_ el moro y Petrushka

13 - Muerte de Petrushka

14 - El policía y el charlatán

15 - Aparición del fantasma de Petrushka

16 - Introducción (lento)

17 - Los augurios de primavera

18 - Juego del rapto

19 - Rondas de primavera

20 - Juegos de las aldeas rivales

21 - Cortejo del Sabio

22 - Adoración de la tierra

23 - Danza de la tierra

24 - Introducción (largo)

25 - Círculos misteriosos de las adolescentes

26 - Glorificación de la Elegida

27 - Evocación de los ancestros

28 - Acción ritual de los ancestros

29 - Danza sagrada (La Elegida)

 

 

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Contraseña:

musicainmensa

 

 

1 comentario:

Maria Belen dijo...

Gracias por compartir esta música extraordinaria.Felicitaciones por el blog.