La acción tiene lugar en Alemania durante el reinado del rey Enrique "El Pajarero" (919 - 936)
ACTO I.- Por las riberas del Scheldt, cerca de Amberes, un heraldo convoca a las armas al pueblo de Brabante, que responde alegremente. El rey Enrique explica que antes de marchar a la lucha en defensa del reino contra los bárbaros húngaros, quiere resolver la desunión existente en el seno del ducado de Brabante. Y manda a Telramund, que está presente con su esposa, que relate la razón de la disputa.
Telramund dice al Rey que fue encargado de la custodia de los hijos del último duque cuando éste murió. Un día, el hijo varón, Gottfried, desapareció cuando se encontraba solo con su hermana Elsa. Y Telramund acusa ahora a Elsa de haber dado muerte a su hermano para heredar el ducado. En consecuencia, renunció a la mano de Elsa, casándose en su lugar con Ortrud, por cuya noble ascendencia él pretende ser ahora gobernador de Brabante. Los nobles y el propio Rey se horrorizan ante aquella acusación. El Rey manda traer a su presencia a Elsa, determinado a averiguar la verdad y a juzgar a quien sea culpable.
Llega Elsa. No puede dar respuesta clara a lo que el Rey le pregunta pero relata un ensueño, ante la confusión de los presentes, en el que se le apareció un caballero vestido con resplandeciente armadura, como su campeón: "Oft in trüben Tagen" ("Una vez, en los sombríos días"). Telramund insiste en su versión y el Rey y las gentes de Brabante están inclinados a creerle. El Rey, entonces, decide que el caso sea resuelto por un combate entre Telramund y la persona a quien Elsa designe como defensor.
Obedeciendo el mandato del Rey, el heraldo, con notas adornadas de trompetas, convoca a quien quiera defender a Elsa. La llamada se repite por dos veces, pero nadie acude en defensa de la dama. Entonces, mientras Elsa y las damas asistentes ruegan al Cielo, puestas de rodillas, la multitud queda atónita al ver aparecer por el río a un cisne ("Ein Schwann!") remolcando una barca en la que viene un caballero vestido con armadura de plata. Todos le dan la bienvenida, excepto Telramund y Ortrud; él se despide del cisne y pone el pie en la orilla. Pide permiso a Elsa para actuar como su caballero, pero impone la condición de que nunca debe preguntarle su nombre ni su origen. Llena de confianza, Elsa accede y ambos se juran amor mutuo.
El caballero es Lohengrin; avanza y reta a Telramund, cuyos amigos le aconsejan que se retire. El heraldo anuncia el combate y pide a Dios que la justicia prevalezca. Los dos hombres luchan; Lohengrin derrota a Telramund, pero le perdona la vida. Todos aplauden la victoria y Elsa expresa su alegría; las únicas voces disidentes son las de Telramund y Ortrud.
ACTO II.- Por la noche, y en las escalinatas de la catedral, Ortrud y Telramund rumían su derrota. Desde el palacio llegan las notas de la fiesta. Telramund se queja de su desgraciada suerte a causa de las maquinaciones de su esposa, que es una hechicera. Ella en cambio dice a su esposo que el poder del victorioso caballero podrá ser doblegado solamente en el caso de que Elsa se vea obligada a preguntarle su nombre y su origen, o si fuese herido. Ambos determinan vengarse.
Aparece Elsa en el balcón, cantando su alegría. Ortrud hace que Telramund se marche y se dirige a Elsa, lamentándose de su desgracia, pero mientras Elsa desaparece para bajar a la calle, Ortrud exulta ante la posibilidad de vengarse. Entra en escena Elsa y dice a Ortrud que la perdona, y promete tratar de que ella y su esposo recuperen el favor real; en su dúo, Ortrud ladinamente deja caer en la mente de Elsa las semillas de la duda acerca de su caballero.
Salen las dos mujeres y aparece Telramund, que se oculta cuando, al romper el día, los trompeteros llaman al pueblo a una reunión. Llegan los nobles y ciudadanos. El heraldo anuncia que Telramund es desterrado y que el misterioso caballero, esto es, Lohengrin, se unirá en matrimonio a Elsa, es nombrado Guardián de Brabante y conducirá a los brabantinos a la guerra. La multitud aclama los reales decretos. Sin embargo, cuatro nobles, amigos de Telramund no se muestran propicios a ser mandados por Lohengrin, y Telramund, desafiando el decreto, se presenta ante ellos, que, a su vez, lo ocultan.
Cuatro pajes anuncian la llegada de Elsa y su cortejo de damas. Cuando están a punto de entrar en la catedral, aparece Ortrud, diciendo amargamente que Elsa ha usurpado el lugar que le correspondía a ella, y se mofa de Elsa por no conocer el nombre de su caballero, con el que va a casarse. Elsa, atónita, replica que tiene entera confianza en él, pero Ortrud continúa y lo califica de traidor. Llega entonces Lohengrin con el Rey y consuela a Elsa, pero ahora es Telramund el que, osadamente, se hace presente. Al principio todos rehúsan escucharle, pero él insiste en que Lohengrin descubra su personalidad, pues de otro modo, sospecha que su origen puede ser diabólico.
Despreciativamente, Lohengrin rehúsa dar una respuesta. Sólo Elsa puede obligarle a hablar, dice; y se da cuenta de que está profundamente turbada. En un concertante, Ortrud y Telramund se felicitan por haber puesto dudas en Elsa: ésta manifiesta su deseo de saber quién es Lohengrin y por su parte, el Rey y el pueblo reafirman su confianza. Por un momento, Telramund logra hablar con Elsa contra Lohengrin, pero éste la toma del brazo y todos entran en la catedral.
ACTO III.- La escena se desarrolla en la cámara nupcial. A IOS sones de una marcha, entra Elsa entre un grupo de damas y Lohengrin, acompañado de otro de nobles y del propio Rey. La pareja pronto queda a solas. Cantan tiernamente su amor, pero cuando Lohengrin pregunta su nombre a Elsa, ella se entristece al no poder saber el nombre de él. Lohengrin dice que no le pregunte, pero insiste cada vez más impetuosamente diciendo que presiente el día en que el cisne regrese y se lleve a Lohengrin con él.
En el momento más álgido se abre repentinamente la puerta de la cámara y entra Telramund con sus cuatro amigos. Con un solo golpe, Lohengrin da muerte a Telramund, y los cuatro acompañantes se postran de rodillas ante él. Este dice a Elsa que la felicidad de ambos se ha acabado y llama a las damas para que lleven a Elsa a presencia del Rey, ante el cual él va a decir quién es.
La escena tiene lugar ahora en la orillas del Scheldt, donde están reunidos el Rey y los nobles. Es por la mañana temprano y todos se preparan para marchar a la guerra. Entran los cuatro nobles portando el cadáver del Telramund, seguidos de Elsa, consternada, y de su séquito de damas. Finalmente, aparece Lohengrin, quien dice al Rey, para consternación de todos, que no puede ponerse al frente de los soldados, y que Elsa ha quebrantado el voto que había hecho y le ha preguntado su nombre y su origen.
Y descubre su secreto: es un caballero del Santo Grial, de nombre Lohengrin, hijo de Parsifal, y ahora que su secreto ha sido revelado ha perdido su poder y debe regresar. Y reprocha a Elsa, que está anonadada al darse cuenta de que todo se ha roto entre ellos. Desesperada, le pide que no la abandone, y el Rey y el pueblo se unen a su petición. Pero Lohengrin no puede quedarse. Predice una gloriosa victoria para las armas alemanas; entonces aparece el cisne, arrastrando una barca vacía. Lohengrin le saluda: "Mein lieber Schwann" ("Mi querido cisne"), abraza a Elsa en una tierna despedida, entregándole la espada, el cuerno de caza y el anillo, para que se lo dé a su hermano Gottfried si alguna vez vuelve.
De repente aparece Ortrud con aire de triunfo. Dice a Elsa que ella transformó a Gottfried en un cisne, el cisne que ahora sirve a Lohengrin; si Lohengrin hubiera podido quedarse también habría podido devolver a Gottfried a su estado natural, pero ahora la oportunidad se ha perdido. Lohengrin cae de rodillas y reza. En respuesta a su plegaria, aparece una paloma sobre su embarcación, el cisne se sumerge en las aguas del río y aparece Gottfried, mientras Ortrud ruge de rabia. Los ciudadanos de Brabante vitorean a Gottfried, quien desde ahora les gobernará. La paloma conduce ahora la embarcación, en la que va Lohengrin. Mientras, Elsa, que lo ve marchar, cae sin vida en los brazos de su hermano.
Wagner - Lohengrin
Lohengrin - James King
Elsa von Brabant - Gundula Janowitz
Friedrich von Telramund - Thomas Stewart
Ortrud - Gwyneth Jones
Der Heerrufer des Königs - Gerd Nienstedt
Vier brabantische Edle - Friedrich Lenz
Willi Brokmeier
Raimund Grumbach
Richard Kogel
1 comentario:
hace rato buscaba lohengrim, te agradezco tu esfuerzo y por entregar esta inmensa música..
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